Real Archicofradía de las SS. Juan el Bautista y Evangelista de los Caballeros de Malta ad Honorem de Catanzaro
(adjunto a la Archibasílica de Letrán)
CAPILLA DE NUESTRA SEÑORA DE CONSTANTINOPLE
El altar tiene un frontón arquitectónico alto, decorado con columnas corintias pareadas y concluido con un remate decorado con un bajorrelieve que representa al Padre Eterno Bendito. Las restauraciones de 2017 devolvieron todo el trabajo a su brillo original. A los lados hay dos estatuas de estuco que representan la Esperanza y la Caridad : han sido reconstruidas pacientemente durante las restauraciones volviendo a ensamblar los numerosos fragmentos.
La estatua colocada en el nicho del centro representa a María SS. de Constantinopla, Patrona de la Cofradía ( siglo XIX , papel maché, manufactura local).
Las pilastras de la capilla están adornadas en el centro por dos escudos barrocos decorados en estuco, que representan la Archicofradía y la Cruz de Malta de ocho puntas.
En la pared izquierda: Predicación de San Francisco Javier en las Indias (siglo XVIII). Entre los fundadores de los jesuitas, fue misionero en India y Japón. Murió en 1552 en un intento de llevar el Evangelio a China.
A la derecha del altar: La Virgen Inmaculada (siglo XVII) , rodeada de símbolos y títulos de sus atributos espirituales tomados de las letanías de Loreto.
A la izquierda del altar: El éxtasis de santa Teresa de Ávila (siglo XVII). Santa Teresa es una de las figuras más eminentes del cristianismo en la época moderna. Su altísima espiritualidad contemplativa la animó en la intensa actividad de reforma de la Orden Carmelita y renovación eclesial. Este cuadro retrata el episodio de su transverberación: con la punta de una lanza de fuego, un ángel le toca el corazón dejándola “toda inflamada del gran amor de Dios”.